Múltiples razones teníamos para conocer estos destinos: cunas de civilizaciones milenarias, punto de encuentro entre culturas, religiones e ideas que traspasaron fronteras. Este viaje, además, supuso un reto intelectual, físico y espiritual. Dejamos atrás los clichés y nos impregnamos de conocimientos y experiencias, convivimos con gente muy hospitalaria, hermosa arquitectura y capas de cultura que han influido y se han visto influenciadas tanto de Europa como de Oriente.